Salto Ángel – La Caída de agua más grande del mundo
Salto Ángel (English “Angel Falls”) es la caída de agua más alta del mundo, de 979 mt (3.212ft). Cae por el borde de la meseta Auyantepui (“la montaña del demonio”, en lengua Pemón) en el Parque Nacional Canaima, situado en la región de la Gran Sabana, en el estado Bolívar.
Las excursiones al Salto Ángel salen de la laguna Canaima por las mañanas, con un viaje de 4 a 5 horas de canoa motorizada aborigen por el Río Churún. El tiempo depende del nivel de agua en el río y de cuan a menudo debe ser cargada la canoa. Después de entrar al Cañón del Demonio, usted llegará al campamento base en la Isla de Ratoncito. Desde este campamento se da una caminata de 90 min a través de la selva tropical hasta llegar al punto de observación al pie de las cascadas. No es una caminata difícil pero puede sentirse rocosa y resbalosa de modo que usted necesitará buenas botas o zapatos.
La vista es realmente espectacular. El agua aquí es como una fina capa de rocío cayendo sobre la cara, y durante la época lluviosa, forma una piscina natural donde usted podría nadar. Otra caminata para regresar del Salto Ángel y le espera al final una cena en el Campamento Ratoncito, donde podrá pasar la noche en una hamaca con una red para mosquitos. Las condiciones son aceptables en el campamento, y hay agua, baños y electricidad. Después del desayuno la mañana siguiente, usted hace el paseo en canoa de vuelta a la laguna Canaima, donde tendrá algo de tiempo para relajarse en la playa antes de embarcarse en el avión de regreso a Ciudad Bolívar o a la Isla de Margarita.
La gente de los indígenas Pemones en esta región llaman Kerepakupai Merú a la cascada, lo que significa “caída de agua de profundo lugar”. La evidencia muestra de que la existencia del Salto era conocido en Venezuela por los Pemones antes de la llegada del aventurero norteamericano Jimmy Angel. De acuerdo con su bitácora de vuelo, en 1933 lo primero que menciona Angel es a ver visto una cascada de 1milla, cayendo desde la propia meseta – el Auyantepui – donde aseguró que él había visto primero un río de oro en 1921. De vuelta en Caracas parece que muy poca gente le creía sobre la existencia del Salto. No obstante, 4 años más tarde encontró apoyo para financiar una excursión de retorno a la Gran Sabana, esta vez acompañado de su esposa Marie junto con 3 Venezolanos. Al montar un campamento en Guayaraca, en el lado sur de la base del Auyantepui, Angel realizó un número de sobre vuelos por la montaña en búsqueda de un lugar para aterrizar. El 9 de Octubre de 1937, junto con Marie y otros 2 a bordo equipados con agua, comida, una tienda y cuerdas de escalada, Angel intentó aterrizar el avión metálico de 8 puestos Flamingo en la cima de la accidentada meseta pantanosa.
Después de hacer un exitoso aterrizaje, las ruedas de la aeronave se enterraron en el suelo suave, húmedo y pantanoso, y patinaron causándole daño al motor, a la vez que perdieron el contacto radial con la base. Angel pasó los próximos 3 días buscando infructuosamente pepitas de oro en la cima de la montaña antes de ser persuadido finalmente de abandonar su sueño. El mal clima alertó a una misión de rescate, y no fue sino hasta 14 días después cuando Angel y sus compañeros sucios y exhaustos regresaron al campamento base. A partir de allí la historia viajó por el mundo, y Jimmy Angel se convirtió rápidamente en una celebridad mundial. El siguió volando, buscando aventuras y oro hasta su muerte como resultado de un accidente aéreo en 1956 a los 60 años. Fue cremado y sus cenizas esparcidas por la Gran Sabana. Su avión se quedó en el tepui por 33 años antes de ser desmantelado y llevado por un helicóptero de la Fuerza Aérea. Fue restaurado en el Museo de Aviación de Maracay, y hoy se exhibe frente al aeropuerto de Ciudad Bolívar.